Ya paso la época feliz, deje de despertar y esbozar una gran sonrisa, imaginar el gran día de hoy, embellecerme otro tanto, elegir correctamente la ropa, intentar dominar mi pelo y esas chasquillas que se escapan de todos los peinados... Es extraño, ya casi me había acostumbrado pero era momento de volver a mi vida "normal", a la rutina de casi todo el año, al pelo suelto o si no con una cola de caballo, sin mucho arreglo, a la ropa un poco manchada pero que ni siquiera noto, a lavarme la cara y salir al mundo.
No me gusta esta realidad, no me gusta extrañar y necesitar, no me gusta no sentir su olor, ni poder abrazarlo, no me gusta que mis labios se sequen al no poder besar los suyos, pero por sobre todo no me gusta que todos se den cuenta por mi lánguido rostro que lo necesito aquí, que necesito de su piel, de sus abrazos, de sus labios, de sus palabras, de sus manos ¡de su amor!
Quiero un universo paralelo, o al menos uno nuevo donde podamos estar cerca... por siempre.
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